Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Instituto Pedagógico de Caracas
Especialidad: Educación Especial
Curso: Desarrollo del Lenguaje
Profesora: Angélica Silva
Período Académico: 2008 - I
Instituto Pedagógico de Caracas
Especialidad: Educación Especial
Curso: Desarrollo del Lenguaje
Profesora: Angélica Silva
Período Académico: 2008 - I
Esglayde Blanco
Sección: 724
Múltiples diferencias entre la comunicación animal y el lenguaje humano
(Texto de opinión)
En la actualidad son muchas las desigualdades que existen entre la comunicación animal y el lenguaje humano. Esto se debe a que la investigación generada sobre el tema ha sido muy amplia. Muchos son los autores que proponen establecer diferencias entre la comunicación animal y el lenguaje humano y otros proponen que existen similitudes. Por esa razón, nos atrevemos en esta argumentación a preguntamos ¿Será que la comunicación animal tiene semejanzas con el lenguaje humano? o ¿Qué tan diferente es la comunicación animal del lenguaje humano? A continuación ofrecemos argumentos para responder nuestras interrogantes.
Como ya sabemos, el lenguaje humano, en primer lugar, es el primordial medio de comunicación entre las personas. Éste tiene como finalidad la transmisión de información a la hora de comunicarse exclusivamente con otros seres humanos. El lenguaje humano ha evolucionado con el paso del tiempo y según Iraset Paéz Urdaneta esto hace que sea conocido “como el sistema de comunicación animal más avanzado que se conoce” (p. 65). También el lenguaje humano se rige por unos rasgos sustantivos, los cuales plantean las diferencias entre los sistemas de comunicación animal y los sistemas empleados por el hombre.
En segundo lugar, en la actualidad un abundante número de personas cree que los animales tienen lenguaje o pueden hablar. En realidad eso es totalmente errado, ya que ellos no pueden “articular” doblemente los sonidos. Esto se debe a que no cuentan con el aparato fono – articulador; ellos sólo repiten como el “loro” palabras que han escuchado y que tal vez han aprendido con el tiempo, pero que no son capaces de reinventar, enseñar o aprender un sonido cuando se encuentran con otros de su misma especie. Hay personas que creen que algunas de sus mascotas son “sofisticadas” porque comprenden sus órdenes cuando les hablan. Podemos comunicarnos con los animales sólo si ellos están entrenados o si nos encontramos realizando algún tipo de investigación, la cual nos permita conocer su sistema de comunicación, por ejemplo: podemos entrenar a los gorilas, monos, orangutanes y otros primates para que sigan instrucciones y den algún tipo de respuesta por medio de fichas, herramientas o instrumentos que comuniquen algo.
En tercer lugar, no estamos diciendo que los animales no puedan comunicarse, sólo hacemos referencia a que el tipo de comunicación que ellos tienen es diferente al que existe entre las personas porque existe una prueba inobjetable de que ese intercambio informativo entre los animales no es lenguaje cuando ninguno de ellos emplea una tarea lingüística aprendida en laboratorios con sus semejantes. Lo señalado anteriormente puede ratificarse en las investigaciones realizadas por David Premack en compañía del matrimonio Gardner. El objetivo de esta experiencia era lograr que “Sara”, una chimpancé, pudiera escribir frases gramaticales de manera correcta utilizando fichas de diversos tamaños y colores. A medida que la investigación fue avanzando “Sara” adquirió nuevas conductas, aprendió a construir frases con cierta complejidad, entre muchas cosas más. Pero a pesar de que todo esto ocurría “Sara” ejecutaba todo este tipo de actividades por la recompensa de alimentos que el investigador le proporcionaba por cada respuesta positiva.
En cuarto lugar y gracias a esas investigaciones con la especie animal cercana al hombre (simios) podemos evidenciar, que estos no poseen la capacidad lingüística humana no sólo por su dificultad articulatoria, sino también por las deficiencias de tipo cerebral que poseen. Por tanto, las diferencias que existen a nivel lingüístico tienen mucha relación en las diferencias biológicas que nos distancian de la especie animal.
En quinto lugar, como ya lo he mencionado anteriormente en la comunicación animal no se encuentran los rasgos sustantivos que son empleados por el hombre como la ambigüedad, pues los animales no pueden admitir distintas interpretaciones a la hora de comunicarse. Los animales tampoco son redundantes a la hora de hablar, ya que ellos no emplean palabras innecesarias a la hora de comunicarse. Esto nos hace ver más de cerca cuáles son las características que diferencian la comunicación animal del lenguaje humano.
Para finalizar y retomando lo expuesto, podemos ratificar que existen sobradas diferencias entre la comunicación animal y el lenguaje humano debido a que los sistemas de comunicación que emplea el hombre están compuestos por estructuras, principalmente orales y auditivas las cuales son de gran importancia a la hora de comunicarse. El lenguaje humano también se basa en un orden complejo el cual está compuesto por secuencias fonológicas y ordenamiento de palabras y frases, que en la especie animal simplemente no se registran. Sin embargo, podemos acotar que existen semejanzas entre los sistemas de comunicación animal y el leguaje humano, ya que los rendimientos lingüísticos, en este caso de “Sara”, concuerdan con los primeros estadios del desarrollo lingüístico infantil. No obstante, con todo ello no cabe duda alguna que el lenguaje humano no es igual a la comunicación animal. Y todo esto se sostiene al revisar lo expresado por José Luís Pinillos e Iraset Paéz en sus diferentes investigaciones sobre el lenguaje de los simios y los rasgos sustantivos del lenguaje.